El
Empleo y Comprensión Grupal de la Energía de Shamballa
Hay dos palabras
clave para el empleo de la energía de Shamballa: empleo y
comprensión grupales.
(Astrología
Esotérica, pág. 393
Iniciación
Grupal
El
iniciado siempre ha sido un iniciado. El divino Hijo de Dios siempre
fue conocido lo que es. Un iniciado no es el resultado del proceso
evolutivo sino la causa del proceso evolutivo.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 62)
El
trabajo que ahora realizan Shamballa y la Jerarquía en bien
de la humanidad, tenderá también a desarrollar la
consciencia grupal y a formar numerosos grupos que serán
organismos vivientes y no organizaciones, hará posible la
iniciación grupal y permitirá que ciertos aspectos
de la voluntad florezcan correctamente y sin peligro.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 89)
La
iniciación grupal significa que los miembros del grupo se
hallan debidamente orientados; están dispuesto a aceptar
la disciplina, la cual los preparará para la siguiente gran
expansión de consciencia, y que ninguno de ellos se desviará
de su propósito (observen esa palabra en sus implicaciones
de Shamballa o de primer rayo), no importa lo que está sucediendo
en su medio ambiente o vida personal. Deben reflexionar sobre ello
si quieren lograr el progreso necesario.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 41)
Abordando
este tema desde otro ángulo, la polarización mental
del discípulo que trata de entrar en la esfera jerárquica
del trabajo está unificando el esfuerzo iniciático,
que es nuevo en la historia espiritual del planeta y el primer paso
que se está dando en este momento en los planos internos
y sutiles para crear ciertas grandes "Crisis de Iniciación",
involucrando simultáneamente a los tres centros principales
planetarios, algo hasta ahora desconocido.
Hasta el año 1875, la iniciación fue un proceso secuencial,
así como también mayormente individual. Esto va cambiando
lentamente; los grupos están siendo aceptados para la iniciación
debido a la relación reconocida y sentida, que no es la de
discípulo y Maestro (como hasta ahora), sino que está
basada en la relación iniciática grupal que existe
entre la Humanidad, la Jerarquía y Shamballa. Esta relación
espiritual y sutilmente sentida, se está expresando hoy en
el plano físico como esfuerzo mundial para establecer rectas
relaciones humanas.
(El
Discipulado de la Nueva Era, vol. II, pág. 309)
"Las
catorce Reglas o fórmulas de Acercamiento" conciernen
principalmente al aspecto vida o de Shamballa y la expresión
del aspecto voluntad, conciernen al desenvolvimiento de la consciencia
grupal, porque únicamente en forma grupal se puede extraer,
por ahora, fuerza volitiva de Shamballa sólo el grupo, guiado
por el nuevo sistema de actuación y de iniciación
grupales propuestos, es capaz de invocar a Shamballa.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 40-41)
La Voluntad
Grupal
El
grupo reconoce y actúa regido por la compenetrante influencia
del propósito; el iniciado individual actúa con el
plan. La expresión grupal, hasta donde es posible en un momento
dado, en tiempo y espacio, está de acuerdo con la voluntad
de Aquel en quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, la
Vida de todo lo que existe.
... El grupo puede responder y frecuentemente responde al "brillante
centro" Shamballa, donde el iniciado por si mismo y en su propia
y esencial identidad no podría responder. El grupo debe proteger
al individuo de la terrible potencia que emana de Shamballa, la
cual debe ser aminorada para él, mediante el proceso de distribución,
a fin de que su impacto no se centralice en algunos o en todos sus
centros, compartiéndola todos los miembros del grupo. Aquí
tenemos la clave del significado del trabajo grupal. Una de sus
principales funciones consiste, esotéricamente hablando,
en absorber, compartir, circular y luego distribuir energía.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 67)
Como
ya he dicho, la característica de un grupo de discípulos
debe ser la razón pura, la cual constantemente reemplaza
al móvil, el cual se fusiona oportunamente con el aspecto
voluntad de la Mónada, su aspecto principal. Técnicamente
hablando, Shamballa está en relación directa con la
Humanidad. Por lo tanto, ¿cuál es la voluntad del
grupo en algún ashrama o grupo de un Maestro? ¿Existe
en forma suficientemente vital como para condicionar las relaciones
grupales y unir a todos en un conjunto de hermanos - que van adelante
hacia la luz? La voluntad espiritual de las personalidades individuales
¿posee tal fuerza que niega la relación personal y
conduce al reconocimiento, interacción y relación
espirituales? Debido a que únicamente se tienen en consideración
estos efectos fundamentales de permanecer como grupo en la "clara
luz de la cabeza", se le permite al discípulo introducir
sensibilidades mentales personales, a causa de las temporarias limitaciones
grupales.
(El
Discipulado de la Nueva Era, pág. 18)
1)
La mónada relaciona al iniciado con la Voluntad de Dios,
con el Concilio de Shamballa, con las fuerzas activas del planeta
Plutón y de otro planeta que debe permanecer innonimado y
con el Sol Espiritual Central.
2)
El alma relaciona al iniciado con el Amor de Dios, con
el aspecto consciencia de la Deidad, con la totalidad de la Jerarquía,
en la cual penetra por medio del ashrama del Maestro que lo ha ayudado
a recibir la iniciación, con los planetas Venus y Mercurio,
con el Sol Sirio y con el Corazón del Sol.
3)
La personalidad relaciona al iniciado con la Mente de Dios con el
principio inteligente de la Vida planetaria, con la totalidad de
la humanidad, con Saturno y Marte y con el Sol físico, por
medio de su aspecto pránico.
4)
El aspecto Vida del planeta, o ese gran océano de fuerzas
en donde los tres aspectos viven, se mueven y tienen su ser relaciona
al iniciado con esa Vida que actúa a través de Shamballa,
de la Jerarquía y de la Humanidad, formando así parte
de la gran totalidad de la manifestación.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 90)
Los
cambios que ocurren en las "mutables y cambiantes realidades"
de la consciencia del alma y de la percepción espiritual
de los Miembros de la Jerarquía, son responsables de las
nuevas tendencias de la vida del espíritu y de los nuevos
métodos de entrenamiento de discípulos - como, por
ejemplo, el experimento de la exteriorización de los ashramas
de los Maestros. Este nuevo acercamiento a las condiciones de la
vida, como resultado de la afluencia de nuevas energías,
está produciendo la tendencia universal hacia la percepción
grupal, cuyo resultado más elevado permitirá a la
familia humana dar el primer paso hacia la iniciación grupal.
Hasta el presente nunca se había hablado de la iniciación
grupal, excepto en conexión con las iniciaciones superiores
que emanan del centro Shamballa. La iniciación grupal tiene
como fundamento una unida y uniforme voluntad grupal, dedicada al
servicio de la humanidad, basándose en la lealtad, colaboración
e interdependencia.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 25)
A
medida que discípulo individual construye el arco iris, el
antakarana, y el grupo de discípulos, el antakarana grupal,
es posible obtener la "percepcíón triádica"
mencionada. Cuando el discípulo ha proyectado un hilo de
luz viviente (por el poder del amor magnético) a través
del espacio que separa la Triáda de la personalidad, descubre
que forma parte del grupo. Este reconocimiento del grupo - al principio
en forma defectuosa y poco inteligente - es el factor que le permite
entrar, por medio del hilo proyectado, en el ashrama de un Maestro.
Según
reza la antigua enseñanza, el ashrama del Maestro y el enfoque
de la Jerarquía, se hallaban en los niveles superiores del
plano mental, de la intuición y de budi. La Jerarquía
retrocede del centro superior de Shamballa y al mismo tiempo avanza
hacia el centro inferior, la Humanidad. El hombre ha hecho posible
ambas actividades; la creciente percepción intuitiva de la
humanidad, en los sectores superiores, le permite actuar en el sendero
del descipulado y en niveles más elevados que antes. La Jerarquía
lo reconoce.
La creciente aspiración de la masa está acercando
hoy como nunca los Maestros a la humanidad. Éste es un ejemplo
de la habilidad que posee la consciencia iniciática para
funcionar simultáneamente en los niveles iniciáticos
y en los tres mundos. La actividad dual de la mente es un símbolo;
actúa con sentido común y se ocupa de todos los asuntos
relacionados con los tres mundos y al mismo tiempo, como mente espiritual,
de las cuestiones relativas al alma en forma esclarecida e iluminada.
La
segunda demanda, de que el sentido de síntesis debería
ser la meta del entrenamiento de los aspirantes en la nueva era,
evidencia fehacientemente el nuevo contacto con Shamballa, porque
la síntesis es atributo de la divina voluntad y la cualidad
descollante de la Deidad. Inevitablemente la inteligencia y el amor
deberán ser los objetivos evolutivos del planeta y los dos
primeros aspectos divinos a desarrollarse, pues son cualidades de
la voluntad; hacen posible la manifestación de la voluntad
divina; garantizan su inteligente aplicación y su poder magnético,
a fin de atraer hacia sí todo lo necesario para expresar
o manifestar el propósito divino visualizado sintéticamente,
y motivado, complementado, dirigido y hecho factible, por el aspecto
dinámico de la misma voluntad.
Es
interesante observar que en el mundo existen infinidad de constancia
de que la energía de Shamballa está haciendo impacto
directamente sobre la consciencia humana y logrando resultados directos.
El aspecto destructor del primer Rayo de Voluntad o Poder, está
produciendo destrucción mundial, mediante el empleo del primer
reino de la naturaleza, el mineral. Lo que está construido
de metal y de elementos químicos produce catástrofes
y destrucción en la tierra, principalmente en el reino humano.
Análogamente el segundo atributo de la voluntad, la síntesis,
evoca una respuesta igualmente amplia. Este sentido de síntesis
ha producido un efecto masivo antes que individual, y ello se debe
a que es algo interesante y de importancia, y debe observarse en
la actualidad. Posteriormente, el dinamismo inherente a la voluntad,
manejado por el nuevo grupo de servidores del mundo y los discípulos
e iniciados del mundo, convertirán esa masiva respuesta instintiva
en verdadera experiencia y harán "aparecer" en
la tierra la nueva y desarrollada "cualidad" de la vida,
que la nueva era trata de demostrar.
En el primer tomo de este tratado llamé la atención
sobre tres aspectos divinos:
Vida, Cualidad y Apariencia, que están ahora en proceso de
aparecer en forma definitiva para este ciclo particular.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 108-9)
El
género humano había evolucionado tan bien que actualmente,
las metas y teorías, los objetivos y determinaciones y los
escritos que ahora expresan el pensamiento humano, demostraron que
el aspecto voluntad de la divinidad, en su primera manifestación
embrionaria, comenzaba a hacer sentir su presencia. ¿Interpretaron
esta insinuación? ¿Percibieron que la subversión
de las masas y su decisión de vencer todos los obstáculos
e impedimentos hacia un mejor estado mundial indican esto? ¿Comprendieron
que las revoluciones de los últimos doscientos años,
son signos de las luchas que libra el aspecto espíritu? Ese
espíritu es vida y voluntad, el mundo actual manifiesta signos
de una nueva vida. Reflexionen sobre esto en sus modernas e inmediatas
implicancias y vean la manera en que el mundo está siendo
inspirado por la Voluntad espiritual.
(El
Discipulado de la Nueva Era, pág. 246)
Entrenamiento
Grupal
¿Cuales
son estas verdades más nuevas de que me he responsabilizado
como agente transmisor, ante el mundo, de los estudiantes de ocultismo?
Las expondré en forma abreviada y en el orden de su relativa
importancia:
1)
La Enseñanza respecto a Shamballa. Muy poco se había
divulgado sobre este tema. Sólo el nombre era conocido.
La enseñanza incluye:
a)
Información concerniente a la naturaleza del aspecto voluntad.
b)
Indicaciones respecto a los subyacentes propósitos de Sanat
Kumara.
c)
Indicaciones para la construcción del antakarana, primer
paso para obtener la consciencia monódica, el primero hacia
el Camino de Evolución Superior.
2)
La Enseñanza sobre el Nuevo Discipulado.
Ha sido de carácter revolucionaria, en lo que concierne a
las otras y antiguas escuelas de ocultismo.
3)
La Enseñanza respecto a los siete Rayos.
4)
La Enseñanza sobre la nueva Astrología.
5)
La información acerca del Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo y su trabajo.
6)
La tentativa de formar una rama exotérica de los ashramas
internos, evidencia en el trabajo que he realizado con un grupo
especial de aspirantes y discipulos aceptados, cuyas instrucciones,
emanadas de mi ashrama, han sido publicadas en el libro El Discipulado
de la Nueva Era, tomos I y II.
7)
La Enseñanza sobre la nueva religión mundial
con su énfasis puesto sobre los tres principales períodos
de la Luna Llena (Aries, Tauro y Géminis, que por lo general
caen en abril, mayo y junio, respectivamente), y los nueve (ocasionalmente
diez) períodos menores de plenilunio de cada año.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 211-3)
Los
estudiantes esotéricos difícilmente podrán
comprender por qué las frituras Escuelas de Iluminación
pondrán el énfasis sobre el aspecto vida y no sobre
el contacto con el alma. La meta es la transferencia y no la unión.
En la actualidad los aspirantes y discípulos son el resultado
del antiguo orden educativo y la fructificación de los procesos
a que ha sido sometida la humanidad. Éste es un periodo de
vital transición; figuradamente hablando, los discípulos
y aspirantes del mundo se halla en la misma etapa del grupo en consideración
- etapa donde se transfiere la vida de la forma externa, al ser
interno. De ahí la dificultad que ustedes enfrentan y la
ardua tarea que significa llegar a comprender en forma realista
lo que estoy tratando de impartir. El problema del contacto con
el alma es algo que pueden captar o captan, por lo menos teóricamente.
El problema de transferir la vida desde el punto más elevado
de realización alcanzado hoy, a un vago enfoque espiritual
y místico, no es tan fácil de comprender.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 188)
El
discípulo individual que va en pos de la iniciación,
se fusiona deliberadamente en el grupo con pleno y libre consentimiento;
realiza esta fusión por propio esfuerzo individual, siendo
(a través de todo el proceso) un agente totalmente libre,
que avanza y va siendo mentalmente incluyente en forma rápida
o lenta según lo prefiera. Determinará por sí
mismo cuál será el acontecimiento y cuando ocurrirá
sin interferencia u obstrucción de alguna fuerza externa.
Es
una técnica espiritual relativamente nueva y aceptada por
iniciados y discipulos de todos los grados en los tres centros divinos.
(El
Discipulado de la Nueva Era, pág. 310)
La
etapa donde se reconoce la revelaci6n otorgada al iniciado en los
Misterios mayores se divide en fases menores, y puede decirse que
son tres, aunque mucho depende de la iniciación que se va
a recibir y del rayo a que pertenece el discípulo preparado.
Éstas son:
1)
La Etapa de Penetración consiste en horadar
de un lado a otro el mundo del espejismo, logrando así dos
objetivos:
a)
La afluencia de Luz desde la Triáda espiritual en la consciencia
del iniciado por medio del antakarana, de manera que sean cada
vez más claros el Plan para la humanidad y el Propósito
divino en relación con el planeta. Esto inicia la relación
con Shamballa.
b)
La disipación parcial del espejismo mundial a fin de clarificar
el plano astral y servir en consecuencia a la humanidad. Cada
discípulo que reconoce la revelación iniciática
libera luz y disipa parte del espejismo que ciega a la masa humana.
El discípulo de sexto rayo emplea mucho más tiempo
en la etapa de penetración que los discípulos de
otros rayos, pero únicamente en este ciclo mundial.
2)
La Etapa de Polarización, donde el iniciado, al
dejar entrar y penetra la luz a través de la densas brumas
del espejismo mundial, se da cuenta repentinamente de lo que ha
hecho y adopta una firme posición, correctamente orientado
hacia la visión (o en otras palabras, hacia Shamballa).
Una
de las cosas que deben captar es que el iniciado es un punto de
vida jerárquica (sea en la periferia de la Jerarquía
dentro del circulo o en el centro), es parte definitiva del esfuerzo
jerárquico. Ese esfuerzo está orientado hacia el centro
mayor de vida, Shamballa. Los estudiantes tienden a creer que la
orientación de la Jerarquía es hacia la humanidad.
Pero no es así. Ella responde a la necesidad humana cuando
la demanda es efectiva y sus Miembros son los custodios del Plan;
pero la orientación de todo el grupo jerárquico es
hacia el primer aspecto que expresa la voluntad del Logos y se manifiesta
por intermedio de Shamballa.
Así
como el discípulo debe realizar dos cosas: polarizar su posición
por el establecimiento de rectas relaciones humanas y, al mismo
tiempo, ser un miembro consciente y activo del reino de Dios, la
Jerarquía, así el iniciado - en una vuelta más
elevada de la espiral - debe establecer rectas relaciones con la
Jerarquía y ser simultáneamente consciente de Shamballa.
Lo único que puedo impartir aquí es el ansiado y deseado
punto de realización, pero la fraseología no tiene
relativamente significado, excepto para quienes tienen experiencia
en mayor o menor grado en los procesos iniciáticos, de acuerdo
con las iniciaciones ya recibidas. Esta polarización, este
punto de esfuerzo enfocado y esta orientación obtenida, es
la idea básica subyacente en la frase "el Monte de la
Iniciación". El iniciado "pone sus pies sobre la
cima de la montaña y desde esa altura percibe el pensamiento
de Dios, visualiza el sueño de la Mente de Dios, sigue el
ojo de Dios desde el punto central a la meta externa y se ve a sí
mismo como todo lo que es y, sin embargo, dentro del todo".
3)
La etapa de Precipitación; habiéndose identificado
a sí mismo, por medio de la penetración y la polarización,
con el Plan y con la Voluntad de Dios (1a llave de Shamballa), sigue
entonces - como resultado de su triple reconocimiento -desempeñando
su parte para materializar el Plan y traer a la manifestación
y expresión externa, todo lo que puede de ese Plan. De esta
manera se convierte primero, en una vanguardia de la Jerarquía
(que necesariamente significa sensibilidad a la energía de
Shamballa) y, luego, va siendo cada vez más un Agente de
la Luz - la Luz universal o la Luz de la Mónada.
Hoy
nada más tengo que decir respecto a la iniciación.
Reflexionen sobre lo dado y capten hasta donde les sea posible imaginativamente,
la magnificencia del proceso iniciatico - que es vastamente más
incluyente que lo indicado en cualquier enseñanza dada hasta
ahora. Cuando la guerra haya terminado y el nuevo mundo, con su
civilización y cultura venideras, comience a tomar forma,
se pondrá creciente énfasis sobre el propósito
de la Deidad controladora o la Vida o Energía básica,
al actuar a través de la humanidad. Esto lo harán
los esoteristas entrenados. Gran parte de lo que dicen los dirigentes
mundiales y los trabajadores servidores en todas las naciones, indica
que responden inconscientemente a la energía de Shamballa.
Hacia el final del siglo y en las primeras décadas del siglo
XXI, se proporcionará enseñanza sobre Shamballa. La
menta abstracta del hombre se esforzará por comprenderla,
así como en la actualidad el discípulo se esfuerza
por establecer contacto jerárquico. El espejismo va desapareciendo,
las ilusiones se van disipando, la etapa de penetración en
una nueva dimensión, en una nueva fase de esfuerzo y de realización,
se está alcanzando rápidamente. Esto se realiza a
pesar de todo el horror a la agonía, y será uno de
los primeros resultados de la tregua de la guerra. La guerra misma
va destruyendo ilusiones, revelando la necesidad de cambiar y produciendo
la demanda de un nuevo mundo futuro y de una venidera belleza de
la vida, que será revolucionaria y también una respuesta
materialista hacia un intenso proceso iniciático en el que
pueden participar todos los discípulos y para el cual pueden
prepararse los aspirantes avanzados.
(El
Discipulado de la Nueva Era, pág. 231-2)
"La
voluntad rige el Camino que lleva hacia Shamballa y es la base para
todo acercamiento, apreciación e identificación con
el Ser".
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 46)
El
secreto de las iniciaciones reside en el empleo entrenado de la
voluntad superior, no en la purificación o en la autodisciplina
o en los medios empleados que sirvieron en el pasado de interceptores
de la verdad. Todo el problema de la voluntad de Shamballa está
en proceso de revelación, y en su oportunidad alterará
totalmente el acercamiento del discípulo a la iniciación
en la nueva era.
El tema del "camino hacia Shamballa" requiere un estudio
reflexivo y una comprensión esotérica. Este concepto
de la nueva y futura sección (si puedo denominarla así)
del Camino o Sendero, que enfrenta el discípulo moderno,
encierra el secreto de la futura revelación y de la dispensación
espiritual que emergerá cuando la humanidad construya la
nueva civilización mundial y comience a dar forma a la nueva
cultura. Los efectos consumidores, purificadores y destructores,
de la voluntad monádica, sobre su distorsionado reflejo,
la voluntad individual, merece una profunda consideración.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 36-37)
Hablando
en forma figurada, Shamballa posee tres puertas:
1)
La puerta de la razón, de la percepción pura
de la verdad. Cristo dió la clave de esta enseñanza
cuando dijo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".
Mucho
sabemos acerca de ese Camino porque en Él se ha impartido
un gran cúmulo de enseñanza, que, si se aplica, conduce
al hombre a la Jerarquía. Entonces llega a formar parte efectiva
de los miembros de la Jerarquía.
De
esa Verdad sabemos (como aspirante) relativamente poco. La Verdad
- tal como la entendemos al dar los primeros pasos en el sendero
del discipulado - concierne a esas grandes verdades que sólo
constituyen (desde la percepción interna de los Seres Iluminados)
el a b c de la vida, y son:
- La manifestación
de la divinidad en el plano físico.
- La doctrina
de los Avatares, revelada por la historia religiosa.
- La naturaleza
de la consciencia, por el desarrollo de la psicología.
- La doctrina
de la trinidad, cuando se expresa por medio de los aspectos y
atributos.
Como
verán, estas cuatro expresiones de la verdad imparten todo
el conocimiento del que debe estar dotado el iniciado cuando asciende
al Monte de la Transfiguración, en la tercera iniciación,
proporcionándole una percepción espiritual del Plan.
De
esa Vida absolutamente nada sabemos. La reflexión sobre su
significado corresponde a quienes pueden actuar a voluntad dentro
de los "precintos del Señor de la Vida" en Shamballa
mismo. Todo lo que podemos conocer en su peldaño inferior.
Esto nos permite estudiar el impulso o instinto que hace actuar
a todas las formas de vida, el cual corporifica en sí los
principios de respuesta a los contactos y al medio ambiente, incorporándose
al aliento de la vida, relacionándose con el aire y también
con el friego, en forma misteriosa. Decir algo más sobre
este tema resultaría inútil.
2)
Luego tenemos la puerta de la voluntad. Ésta es
una fuerza penetrante que relaciona el Plan con el Propósito,
conteniendo la facultad de persistencia coherente. La razón
de esta persistencia reside en que no depende del contenido de la
forma - ya sea la de un átomo, de un hombre o de un planeta
- sino el propósito vital, dinámico e inmutable, latente
en la consciencia del Ser planetario, que "habiendo compenetrado
todo el universo con un fragmento" de Sí mismo, PERMANECE
- grandioso, más inmutable y de intencion más firme"
que cualquiera de Sus creaciones, aún las más avanzadas
y cercanas a Él. Únicamente los que no pertenecen
a nuestra humanidad terrestre, poseen una clara percepción
de Su propósito divino; son esas Vidas que vinieron con El
a este planeta y permanecerán con Él como "prisioneros
de intención amorosa", hasta que el último cansado
peregrino haya encontrado el camino de retorno al hogar".
La
humanidad nada conoce sobre la voluntad espiritual; se halla oculta
y velada por la propia voluntad del individuo y la voluntad grupal
del alma. Por estas experiencias el ser humano avanza hasta que
su voluntad individual se desarrolla y arraiga, se centra y reorienta
y también desarrolla su voluntad grupal a fin de incluir
y absorber la consagrada y consciente voluntad individual. Cuando
ha tenido lugar esta fusión (en la tercera iniciación)
se despliega una gran revelación, y el iniciado por primera
vez presiente la voluntad universal y hace contacto con ella; en
ese momento el iniciado exclama: "Padre, Tu voluntad sea hecha
y no la mia".
Una ínfima porción de lo que esa voluntad incluye,
surgirá a medida que estudiemos esta regla y algunas de las
siguientes.
3)
La puerta de la esencial dualidad del sentido monádico.
La he denominado así a falta de términos apropiados,
pues no encuentro palabras para definir la naturaleza de esta tercera
puerta. Cuerpo y vida, alma y personalidad, Triada espiritual y
su expresión, el Cristo encarnado - todas estas dualidades
han desempeñado su parte.
El hombre ha pasado de una expansión de consciencia a otra.
Llega ahora a la ultérrima dualidad de espíritu y
materia, antes de resolverse en ese algo para el cual los términos
"unidad aislada" y "síntesis universal"
sólo proporcionan tenues e inadecuados indicios. A fin de
desarrollar este sistema de identificación, el iniciado que
posee el grado de Maestro de Sabiduría y también el
que posee (en una vuelta más alta de la espiral) el grado
de Cristo, enfocan todos Sus esfrierzos. Hasta la cuarta iniciación,
el término "sistema de expansión" pareceria
iluminador; después de esa gran iniciación, el término
"sistema de identificación" seria más apropiado.
Cuando
el iniciado ha cruzado las tres puertas, hablando simbólicamente,
entonces enfrenta la totalidad de la vida, acontecimientos, predeterminaciones,
sabiduría, actividad, y todo lo que el futuro pueda depararle
como servicio y progreso, desde el ángulo de la razón
pura (infalible e inmutable), de la verdadera voluntad espiritual
(totalmente identificada con el propósito del Logos planetario)
y de la más elevada y enfocada relación posible. Se
le revela el misterio de la relación. Entonces se le aclara
todo el esquema de la evolución y la intención de
Aquel en Quien vivimos nos movemose y tienemos nuestro ser; nada
más tiene que aprender en este esquema planetario; su actitud
hacia todas las formas de vida se ha convertido en universal, identificándose
también con la "unidad aislada" de Sanat Kumara.
Muy pocas de las Grandes Vidas que forman el grupo interno de la
Cárnara del Concilio en Shamballa son más avanzadas
que él; el "Supremo Tres", el "Siete Radiante",
las "Vidas que personifican los cuarenta y nueve Fuegos",
los Budas de Actividad y ciertos "Espíritus Eternos",
provenientes de centros de vida dinámica espiritual, como
Sirio o una constelación, que en cualquier momento dado forma
un triángulo con nuestro Sol, Sirio y un representante de
Venus, están más - mucho más - evolucionados
que él siendo así, todos los iniciados de sexto grado
y algunos Maestros que han recibido un entrenamiento especializado,
porque pertenecen al primer Rayo de Voluntad o Poder (rayo que condiciona
a Shamballa mismo), forman parte del Gran Concilio. Sin embargo,
mucho Maestros y Chohanes, después de prestar servicio, desempeñando
distintas capacidades en el planeta y trabajando con la Ley de Evolución,
se retiran totalmente de nuestra vida planetaria.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 124-6)
La
clave del trabajo esotérico que Shamballa demanda se halla
en el desarrollo del Arte de la Visualización. Mediante la
visualización es posible lograr tres expresiones de la consciencia
humana:
1)
Puede construirse el antakarana y también percibirse definidamente
el fulgor de la Triada. Esto constituirá la nueva visión
- efecto del desarrollo del sentido de la visión.
2)
Podrán visualizarse grupos, grandes totalidades y síntesis
mayores, lo cual conducirá a una definida expansión
de consciencia. Así se desarrollará el sentido de
síntesis.
3)
Mediante este entrenamiento se fomentará todo arte creador,
y el nuevo arte del futuro, en todos los sectores de la creatividad,
se desarrollará rápidamente a medida que prosigue
el entrenamiento. El desenvolvimiento del sentido de visión
y de síntesis, por medio de la visualización, conducirá
al sentido de vivencia en la forma.
(Los
Rayos y las Iniciaciones, pág. 111)
La
iniciación puede recibirse ahora en forma grupal; esto es
algo totalmente nuevo en el trabajo de la Jerarquía. Los
candidatos no se presentan uno por uno ante el Iniciador, sino muchos
simultáneamente. Piensan en conjunto y en completo acuerdo;
juntos son probados y juntos llegan "al punto de triunfo",
el cual reemplaza al "punto de tensión"; juntos
ven "brillar la Estrella", y juntos ven la energía
que emana del Cetro de la Iniciación los capacita para recibir
la energía especializada que será empleada más
adelante en su futuro servicio mundial. Este acercamiento grupal,
intención grupal, "reticencia silenciosa y reconocimiento
vocal grupal" y esta dedicación y visión grupales,
no pertenecen ya a la etapa experimental. Esta realización
grupal (no me refiero al grupo particular de ustedes que no logró
un sobresaliente éxito) señala el punto donde se podrá
inaugurar una nueva fase de la creatividad de Shamballa. Esto permitirá
al Señor del Mundo convertirse en el Regente de un Planeta
Sagrado, lo que hasta la fecha no había sucedido. Ahora nuestra
tierra puede convertirse en planeta sagrado, si se cumplen las condiciones
impuestas.
La expresión de una nueva cualidad divina (aun no revelada
y no la reconoceríamos si se presentara) se está cristalizando
lentamente, mediante el proceso acelerado de la iniciación.
Actualmente los discípulos son testigos del surgimiento de
una característica solar, por intermedio de su Logos planetario,
así como las "Vidas de Intención afines"
-- como se las llama esotéricamente -- fueron testigos hace
muchos eones. A esta misteriosa y desconocida cualidad se refiere
el "fulgor" de la Estrella.
(El
Discipulado en la Nueva Era, pág. 286)
Nada
existe en el mundo de Shamballa de igual naturaleza que el mundo
fenoménico del hombre en los tres mundos, ni siquiera en
el mundo del alma. Es un mundo de energía pura, de luz y
de fuerza dirigída; puede ser visto como corrientes y centros
de fuerzas, formando todos un diseño de consumada belleza,
que invoca poderosamente el mundo del alma y el mundo fenoménico,
constituye por lo tanto, en un sentido muy real, el mundo de las
causas y de la iniciacion.
(El
Discipulado en la Nueva Era, pág. 258)
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